jueves, 29 de abril de 2010

Recicla!

Otra mañana perdida? No! Esta vez no! Bueno, en realidad sí. Perdida de no avanzar en cosas pendientes, pero aprovechada para hacer el tontaina y apañar unos pantalones.
Feos, viejos, gastados, no usados en tiempo pero aún así guardados en el armario. Nunca tiro nada (acabaré siendo una vieja rodeada de trastos y de gatos, alcoholica y tirada en el sofá de una lonja con carros del Eroski. Entonces los de callejeros abrirán la chirriante puerta y les contaré los buenos bizcochos que hacía cuando era joven). Y ya que el otro día a la vuelta de una corta salida nocturna recorté unos pantalones, me he decidido a "arreglarlos" hoy. Eran como estos.

Tras un par de horas, unos cuantos pinchazos, los desayunos, la fruta de media mañana, un par de selecciones musicales, alguna que otra interrución, la llegada de un paquete inesperado y la receta de Arguiñano, he conseguido esto.

Dejemos aparte que me dedico al diseño y que debería saber coser. Pensemos que soy carnicera. Ahora molan más, eh?

miércoles, 28 de abril de 2010

De culos y demás

Nunca he sido muy fan de los culos. No sé, no les veo la gracia (a la inmensa mayoría). Ellas hablaban de los culos de ellos y ellos de los de ellas. Yo, mientras tanto, me fijaba en las clavículas de ambos. Bueno, que esto viene más que a las posaderas en sí, a lo que el de ellas cubre, cada vez menos, pues su uso está más bien destinado a cubrir lo mínimo de la parte delantera. Que no digo yo que haya que ir como en los años 20 ni con bragas enormes como las que Betty nos muestra a la derecha, pero algo cómodo y que no sea obsceno no está mal.

Pero las cosas que están sacando últimamente... me parecen tremendamente un puto horror. Si los tangas ya me parecen algo vulgar y ordianrio, no sé qué decir de esto, que quizá cause furor en las patinadoras de playa que en las serie s de los Estados Juntitos siemrpe salen, pero no me imagino yo a una tía en Plentzia con esto.
Los hay en forma de una o dos piezas (con cubrepezones). Va sujeto con un fino hilo de nylon y un enganche que ha de encajarse en el ano o en la vagina, dependiendo del modelo. No tiene pinta de ser cómodo ni de que vaya a tener mucho éxito.
Hay a quienes ese mínimo hilo les parece incómodo, y lo uqe han hecho a sido quitarlo y dándole forma de C conseguir que encaje con la curva de la línea entre los glúteos. Eso seguro que se cae.

Pero sigue habiendo algo aún muy feo, más todavía con estas cosas que no cubren y esos pantalones de cintura tan baja que se llevan. Que se te vea la hucha es feísimo. Más todavía que se vea la tira del tanga (joder, qué poca elegancia).

Pues ha habido alguien que ha dedicado su tiempo a pensar en cómo arreglar eso. Y no se le ha ocurrido otra mierda que esta. Una pegatina de tela. Se habrá estrujado el crebro para llegar a esto.
Para terminar, el antipanti. Han pensado, igual que Britney, Paris, y otras tantas, que lo mejor es no llevar nada. Con faldas y vestidos va bien, pero y los pantalones? que se marca todo con lo ultraceñidas que van (vais)! Pues lo mejor para vosotras será eso. Es un círculo con un lado adhesivo y otro suavecito que evitará el roce, las costuras se os meten por ahí y que mantendrá la higiene en la ropa. Sí, el diseño del último es un cristo.
Tanta historia y tanta cosa y yo sigo en mis 13. Seguiré los consejos del anuncio de Ponte en la peli, "Hagas lo que hagas, ponte bragas"

sábado, 24 de abril de 2010

C'mon, puddin'... don't ya wanna rev up your HARLEY?

Con estos cuatro pelos bicolores Harley Quinnescos que llevo y mi atracción por la desviada Harleen Quinzel, cómo he tardado tanto en hacer una tontada de estas?

Sigo amando perder el tiempo (y agobiarme despúes por andar con las entregas tarde o al límite)

martes, 20 de abril de 2010

Spaghetti (creo que me he pasado de largo)

Ah, por cierto, estuve en Roma y me encantó. Roma sería precioso si no hubiese romanos bordes y esa marabunta turística que formabamos. Pero está plagada de ambos especímenes. Salí en infinitas fotos de guiris, así como ellos salieron en las nuestras. Fueron 5 días y dieron para mucho.
Hospedados a 10 minutos del Coliseo, nos acercamos a dar una vuelta al poco de llegar. Mi primera impresión fue la de una ciudad sucia, y no lo digo por la de cachos y restos de casa y piedras gordas que no recogen, sino a suciedad de ciudad. Acostumbrada a la pulcritud de Bilbao (stand proud!), aquello me chocó. Luego me acostumbré o dejé de verla.

Paseamos por el ghetto, tranquilo y bonito aún estando a tiro de piedra de la bulliciosa plaza Venecia. Aún conservan casa viejunas de las que mí me gustan, y aún quedan las ruinas del pórtico de Ottavia, utilizado durante siglos como único mercado de pescado de Roma. Vender pescado era uno de los pocos trabajos que a los judíos les dejaban desempeñar.


Cerca de allí, cruzando el Tiber por alguno de los múltiples puentes, se llega al Trastevere. Debe de ser de ambiente nocturno, la parte vieja, donde se conserva más el espíritu italiano. Ya, bueno, pues no lo encontramos por ningún lado. Sería el calor o el día, yo qué sé.

También nos zambullimos por los laberintos de las catacumbas de San Calisto. O se suponía que era laberíntico. Nos pareció más bien un rally patrocinado por Jesucristo. Eso nos pasa por dejarnos guiar por un cura. Y por supuesto nada de fotos, que fuera las venden en la tienda de souvenirs.

Y ya que nos pusimos a ser chicos buenos, nos pasamos por el Vaticano a ver si pillabamos al Papa por ahí, de compras o algo. Pero supongo que eso lo hacen sus esclavos.

Tras la desilusión de las catacumbas (por lo menos estaba en un sitio bonito donde hicimos fotos tontas a porrón) entramos a tientas al Castel Sant Angelo. Ese sí mereció la pena, nos tiramos tanto tiempo que al final nos "echraon" con prisas.

Curiseé las habitaciones de la casa que compartieron Shelley, Severn y Keats (donde este, tuberculoso murió). Había unos cuantos retratos de Byron también (nunca me ha acabado de gustar este señor), ya que pasaba temporadas en casa de sus amigos. Tenía incluso su propia estantería de libros. Libros libros y más libros. Cuántas deseadas primeras ediciones vi! Una pena no poder ojear algunas.

La cripta capuccina, donde tampoco se podían sacar fotos (o luego no comprarás postales! ¬¬) me dejó con la boca abierta. Qué buen saber hacer! Lástima lo incómodo del pasillo con gente yendo y viniendo contínuamente. La bendita Fonatna di Trevi. Este tipo de sitios me pone enferma. Creo que fue el sitio en el que más apretados estaban los turistas echando monedas y fotografiánose mientras. La verdad es que es muy bonita, pero casi mejor verla en fotos.
Casualmente, en la plaza del Poppolo encontramos una exposición que había llamado mi atención en una de esas revistajas de avión. Una gente se ha dedicado a construir muchos de los inventos del gran Leonardo da Vinci. Algunos no los llegó a hacer nunca pero se han basado en los bocetos de sus cuadrenos para ello.
Después paseamos un poco por Vila Borghese, pero era de noche y empezó a chispear, así que no disfrutamos mucho del sitio, auqnue parecía un lugar muy agradable donde pasar un tranquilo rato por la tarde.
Y para el último día (mi agónica jornada de viaje de vuelta a casa no cuenta como día) dejamos la guinda. Fuimos a Bomarzo, un adorable pueblito en el que se encuentra (además del Piccolo Mondo, con una muy buena señora y una comida deliciosa) el más bonito parque que he pisado. De verdad, de verdad de la buena. El bosque sagrado o Parque de los monstruos creado por el tullido conde Orsini en el s.XVI es simplemente una puta maravilla de sitio. Pero este sitio y su historia merece algo más que una mínima reseña aquí. El día que lea el libro que recoge su significado, me adentaré más en él. Y os contaré la odiseaque fue para nosotros el ir y volver.


Muy buenos recuerdos de sólo 5 días. Magnificos gracias a haber llevado la mejor compañía.

jueves, 15 de abril de 2010

Shaved pussycat

Los Sphynx. A veces me parecen tremendamente feos y otras tremendamente adorables. Con sus mil arrugas, su puro pellejo, sus enormes orejas, sus grandiosos ojos. Y si es un sphynx asiamesado ya no puedo sino querer oprimirlo entre mis brazos hasta que haga crack. Adoro a los gatos, qué le voy a hacer. Son más bonitos y elegantes que vosotros. Incluso a veces hacen más y mejor compañía. Siempre he tenido y dejo pasar el tiempo sólo mirando qué hacen. Corren, hablan, se pelean, juegan, discuten, tienen pesadillas, tienen espasmos, quedan medio muertos de tan bien que están dormidos, se lavan, se peinan, se hacen la manicura, catan lo que comes, curiosean, pasean... No sólo duermen, cagan y comen. Y no son nada asociales. Por lo menos los que yo he tenido. Creo que nos entendemos bastante bien.

Niba debía de ver lo mismo en los gatos sphynx. Esta italiana de la que no sé nada más que eso, ha creado con terracota, esmaltes y sus manos unas preciosas esculturas de estos gatos. Les ha enfundado en PVC y los ha tatuado. Y le han quedado así:






Quiero un gato pelado.