lunes, 2 de marzo de 2009

Vaga de por vida

Ya hace un rato que lo he conseguido, he despegado la sábanas, ya casi encarnadas en la piel. Después de días de sentirme como en una baño de agua caliente, con una cerveza en una mano, un porro en la otra, y un ronroneo como música de fondo, pincha llegar a casa, notar frio, perder la perfecta compañia, pensar en el vacío y sentirme plana y dura. Sólo serán unos días, que unidos son semanas,meses, años... vete tú a saber. Parece que no va acabar nunca, y yo tampoco le veo meta, aunque no hago más que alargar el cuello buscándola. Ese puede ser el problema, hacerme tortuga, cuando lo que debo es mover el culo y llegar allí a pata. Puede que lo intente, puede que me levante, pero espero que haya otro culo a mi lado con el que compartir banco cuando nos cansemos.

De momento necesito unos Count Chockula para desayunar

No hay comentarios:

Publicar un comentario